Santa Marta es una ciudad
realmente hermosa, usted encontrará en ella diversos lugares para conocer, a continuación
algunos de los lugares más destacados.
Centro
Histórico
La espectacular recuperación
del centro histórico de Santa Marta ha convertido este sector en paso obligado
de turistas y le ha sumado un atractivo turístico más a esta bella ciudad. Los
balcones de madera, característicos de la arquitectura colonial le dan un aire
de romance a las calles del centro, y el recorrido por plazas como la de los novios,
o la catedral, son un espectáculo que nunca olvidará.
Muchos edificios de larga
historia pueden encontrarse en este sector. Pero tal vez uno de los más bellos
es el edificio de la Aduana, en la plaza de la Catedral.
También es para destacar el edificio
de la alcaldía, cuyos muros amarillos y estilo republicano son una joya
arquitectónica. El sector de la calle Santo Domingo es también un paseo muy
hermoso por donde usted puede sentir ese aire colonial que tiene la ciudad.
Déjese atrapar por este sector y recorra las calles viejas con puertas de
madera, fachadas coloridas y arboles florecidos, para sentirse un poco parte de
la larga y encantadora historia de Santa Marta.
Parque
Tayrona
La geografía propia de la
región le ha regalado al mundo esta maravilla natural que es patrimonio de
todos los colombianos y motivo de admiración de quienes visitan el país.
El Parque Tayrona es un
extenso complejo natural de playas y ensenadas desde donde se puede tener
acceso a las construcciones de la cultura Tayrona (como las terrazas) y a
Ciudad Perdida, una milenaria población donde los kogui guardan sus secretos
para proteger la Sierra Mare, y así educar al “hermanito menor” es decir, el
hombre blanco. También desde distintos puntos del parque se puede apreciar la
Sierra nevada, el pico de nieve perpetua más cercano al mar. Pero sin duda el
mayor atractivo que tiene el parque son sus playas de color blanco y sus
paisajes que ostentan todo el verde de la montaña con el azul verdoso y
profundo de lar.
Existen posibilidades de
alojamiento para todos los bolsillos y aunque en acceso al parque puede ser
difícil para algunos viajeros, siempre puede alquilar un caballo para evitar la
caminata de más o menos una hora desde la entrada hasta El Cabo. Otra
alternativa para disfrutar de la belleza del Tayrona es visitar Bahía Concha,
la primera playa del parque, que queda muy cerca a Sata Marta y a donde podrá
llegar en bus o taxi.
Quinta
de San Pedro Alejandrino
La imponencia incluso a la
entrada de este monumento nacional es impresionante. Se siente realmente el
peso del tiempo que pasó en esta, la última morada del libertador Simón Bolívar.
Lo primero que usted
encontrará será un pequeño puente donde dice la fecha exacta de la llegada de
Bolívar a la hacienda, once días antes de su muerte: 6 de diciembre de 1830. A
la izquierda, la casa original de la hacienda, que por esa época era propiedad
de Joaquín de Mier, y más al fondo el monumento a Bolívar, el monumento a la
Nación y el Museo de Arte Moderno Bolivariano.
Adentrarse en este
fantástico escenario de la historia es aprender un poco más sobre los hombres
que con sus manos y hasta sus últimos alientos dieron forma a lo que hoy
tenemos como país.
El tour guiado es excelente
y está dado por encantadores estudiantes, muy bien informados, que lo llevarán
a conocer los más ocultos secretos de Bolívar, su vida y sus últimos días.
Además de la hacienda tiene
espectaculares jardines con árboles centenarios donde el tiempo parecerá
insignificante y el pasado por momentos vivo.
La Capital Magdalenense tiene
una historia extensa y de mucha importancia para Surámerica, pues es la segunda
ciudad más vieja de este continente. Durante la presencia española la ciudad de
Santa Marta fue lentamente posicionándose como un importante centro comercial y
administrativo para la corona. Desde este territorio partieron muchas
expediciones de conquistadores hacia el interior del país. La más importante de
ellas fue sin duda la de Gonzalo Jiménez de Quesada, que terminó con la
fundación de la capital de la república. También fue puerto marítimo
internacional, pues funcionaba como puente entre Europa, Santo Domingo y el
nuevo continente.
La geografía propia de la
región le ha regalado al mundo esta maravilla natural que es patrimonio de
todos los colombianos y motivo de admiración de quienes visitan el país.
La imponencia incluso a la
entrada de este monumento nacional es impresionante. Se siente realmente el
peso del tiempo que pasó en esta, la última morada del libertador Simón Bolívar.
